29.12.07

Aplano las calles de mis cerros de nuevo y atrás hay cien días de ausencia. Y aún se levantan las palmas desde la otra vereda, todavía se descubren sonrisas espontáneas en los encuentros y fácilmente nos enteramos de la última de cada uno de los navegantes que merodean estos suelos que enfrentan el puerto. Me parece que me faltaba eso. El calor de mi gente. Allá no hay nadie que me abrace.

2 comentarios:

HuggabLe GirL dijo...

Uno siempre tiene que quedarse dnd mas lo abrazen, sin duda alguna. Despliegue sus alas y encuentre el lugar dnd mas lo quieran.
=)

Saludos de mi parte !

Nicolas Manservigi dijo...

El origen es el calor y la esencia misma.

Buen texto, expresivo.

Nico!