18.10.07

Ella decía al cerrar su libro, ¿Cómo puede alguien desvestir sus heridas al mundo de aquel modo? Allí donde escribir duele con más ahínco, allí es donde el autor me obliga a ingresar. El talento tiene mucho de valentía, no hay don que no acarree cierto suplicio.

Suscribo plenamente con su sensibilidad; ser capaz de poner un latido a disposición de tu referente y conseguir que éste se alinee en él, es un arte sublime. Cómo me gusta que un cineasta me lo haga, qué tremendo goce es hallarlo entre las letras de un libro.

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