29.5.07

La mente siempre se entromete.

No sé el por qué, pero la razón siempre quiere entrar en terrenos que no le son propios. E insiste en esbozar definiciones en donde no se requiere de ellas. Quiénes somos, dónde vamos, cómo somos. Y luego nuestro ser se hace cargo de esos monstruos que modelamos y cargamos entonces con el peso de nuestros temores e inseguridades o con nuestras fortalezas a las que les debemos ser fieles para que no se rompa esa imagen que se ha creado en torno a nosotros.

Así como la música, que es sólo en ese momento y después ya no es. Así como el teatro que es en ese instante y luego sólo quedan las trazas que nuestra memoria atrapó. Así como cualquier arte escénica, como la vida misma, somos sólo en ese instante y luego ya somos otras personas.

¿Por qué la razón nos atrapa en la definición y nos confina en un espacio donde el aire es limitado y cuando nos damos cuenta, si lo hacemos, nos cuesta un mundo derribar esa empalizada que ha cercado nuestra vida?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

www.huggylandia.blogspot.com

Gracias x passar x mi blog, me encanto como desmenusaste la frase que deje en el blog Delirandote... Coincido con vos.

Saludos!

pablo dijo...

Tu frase me despertó ese comentario, que lo haré mi próximo post en unos días. Así que agradezco tu estímulo