9.11.05

(ctgV) Chile desde un periódico argentino


Mucho a dado que hablar la dirigida nota del diario La Nación de Argentina, acerca de lo que llamaron el milagro chileno. Titulado -Chile: por qué les va bien- el árticulo describe someramente las bondades que han resultado del ejercicio del sistema económico chileno. Sin embargo, la periodista que capturó la información, se limitó a describir, una sola una parte, de una sola ciudad del país. Ese sólo hecho, hace que el título no sirva y produzca un estallido de opiniones.

Copiar-Pegar, fue lo que hizo esta mañana un diario virtual nacional con este texto argentino, con el fin de preguntarle a il popolo, que opinaba de tamaña cascada de talentos y maravillas.

Nada nuevo. Los medios de comunicación buscando siempre que alguna estrella internacional o gran referente nos dirija(n) elogios, con los cuales consigamos satisfacer nuestra inseguridad. Muy recurrente en el deporte, cuya estabilidad parece estar en el ojo de un remolino, dando vueltas y vueltas, para no llegar a ninguna parte. No me gusta esta coincidencia. No me gusta que no tengamos autorreferencia y requiramos de la opinión de foráneos. Más importante sería publicar sobre las opiniones de la gente que vive en nuestro país. Esos sí que deberían ser los temas. El país requiere de la integración de las necesidades ciudadanas en el debate diario, en la agenda nacional. De momento, la prensa ingresa sus prioridades y nos mantenemos discutiendo sobre los asuntos que nos imponen, obviándose el universo.

Que opinen bien de nuestro país es muy bueno. Pero hay sesgo. En esa columna se esboza que lo micro no está bien y no se entra en el tema. Lo macro funciona, porque hubo un momento en que bastaba que todos nos pusieramos de acuerdo y se adoptaron medidas que convocaban un beneficio transversal, que acomodaba a todos los intereses del país. Pero lo micro, desde hace tanto tiempo, se dice que hay mucho por hacer. ¿Por qué no se avanza entonces? No camina porque aquí se contraponen los diversos intereses locales. Se han privilegiado, por cierto, los de los que tienen mayor poder, entonces de este equilibrio es muy complejo salir. De ahí desciende el problema de la distribución del ingreso. Una de las brechas más colosales del mundo. ¿A que se debe? A que no se conoce lo que es trabajar en equipo. Por eso no se premian a los propios jugadores. Entre hacerlo bien y no tanto, no hace diferencia, porque la remuneración no se altera. Entonces no hay amor a la camiseta. En la cancha nos pasa lo mismo. La idiosincracia chilena no sabe trabajar en equipo. Como los resultados no nos acompañan, no se sienten los colores.
Todos debemos participar en el desarrollo del país, no sólo los que logren transitar victoriosos en el Mercedes descapotable por Isidora. Si todos juegan para el mismo lado, todos ganamos. Organicemos los talentos individuales en un objetivo en común.
pd:
Para nuestros registros, de los que participaron en el foro, un 40% lo reprobó por su sesgo; un 14% tuvo una reacción moderada; un 11% sintió orgullo de ser chileno; un 10% manifestó algún repudio hacia Argentina; un 9% aprobó sin reparos el artículo; un 9% dudó del trasfondo de estos elogios por parte de Argentina; un 5% tuvo una reacción de humildad frente al hecho y un 2% sintió sana envidia por las mujeres trasandinas.

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